“Que seamos ambiciosos por la salvación de las almas”.
Carta a una religiosa el 11 de febrero de 1953.
“Que seamos ambiciosos por la salvación de las almas”.
Carta a una religiosa el 11 de febrero de 1953.
«Como seminarista puedes hacer lo mismo, vivir el Misterio Pascual diariamente».
Carta a un seminarista sin fecha.
«Le agradan tanto a Jesús las almas confiadas. Consolémosle con nuestro filial abandono en Él, y una vida cada día más perfecta».
Carta personal.
«Que tu confianza en Dios sea siempre plena, total, y esto aún cuando llegues a tener muchas dificultades; precisamente para esos casos la necesitamos total, absoluta, llena de espíritu filial».
Carta personal.
“El termómetro de nuestro progreso espiritual será la santidad de su vida”.
Carta personal a un religioso, Cuernavaca, febrero 4 de 1954.
“¡Cuánto debemos a la misericordia de Dios nosotros, y qué poca cosa es realmente aquello que podemos ofrecer a Dios para nuestra purificación!”
Carta a la Sra. Alicia de Espinosa, Roma, 11 de diciembre de 1973.
“Que Él nos enseñe a todos a no juzgar, a no fijarnos en defectos ajenos, en fragilidades humanas, sino a ser misericordiosos”.
Carta personal desde Roma el 27 de octubre de 1958.
“Cada día veo más palpables las palabras de nuestro Señor en su Evangelio: «La mies en mucha y los operarios pocos». Son pocos no únicamente para convertir a aquellos que todavía no conocen la verdadera religión, sino también para aquellas naciones que ya la recibieron”.
Carta a un Obispo de Nicaragua, Cuernavaca, Mor., a 21 de diciembre de 1953.
«Vive cada día el Misterio Pascual, con gran amor, sencillez, alegría, misericordia con los que se acerquen a ti, dando vida».
Carta a un seminarista.
«Debemos ser transparencia de Cristo».
Carta a un seminarista
7 de julio de 1980.