«Mi dulce Salvador me ha hecho comprender, dice Santa Margarita María, que los que trabajan por la salvación de las almas tendrán el arte de conmover los corazones endurecidos, trabajarán con admirables resultados si se compenetran ellos mismos de una devoción tierna hacia su Corazón sacratísimo».
Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida.