«El Señor me ha hecho sentir, que él se goza mucho en que le entregue por entero mi miseria, que en ella me base para la feliz realización de mis anhelos, en la seguridad plena de qué ella es el mejor instrumento de que el gusta servirse, para manifestar a la luz del mundo que sus grandes obras las lleva a cabo por medio de instrumentos los más despreciables, los más feos, los más ineptos; para que así resalte su infinita misericordia y su inmenso poder».
Hombre de poca fe. ¿Por qué dudaste?