Santificarnos…

«Dificultades, roces, quien hiera aunque sea un poquillo nuestro amor propio, es imposible deje de haber en todas partes. ¿Cómo querríamos santificarnos si no tuviéramos que sufrir?»

Carta de octubre de 1968.

Unidos con Jesús ante lo difícil…

«Cuántas, cuántas impertinencias, tiene uno muchas veces que soportar, que disimular, que ofrecer a nuestro Señor. ¡Y con frecuencia hiere y lastima mucho! Pero el recuerdo de nuestro Señor que no fue mejor tratado, por sus discípulos, ayuda y sostiene. Si él, la verdad infalible, ¡no fue muchas veces, ni de todos escuchado! Si hubo quienes se escandalizaran de sus sapientísimas palabras, ¿qué nos espera a simples mortales?»

Consejos y reflexiones, f. 3179.

Los momentos difíciles…

«Muchos otros cálices me hizo gustar, no sólo gustar, apurar hasta las heces. ¡Cuán deliciosos todos! Pues se convertían en monedas por las almas, por los infieles; y glorificaban al Padre Celestial».

Diario de enero a mayo de 1944.

Abandonarse en Dios…

3367 Nuestra Madre 2020.jpeg«Muchas penas, muchas contradicciones, dificultades y murmuraciones había tenido que soportar; yo estaba abandonada completamente en Dios y en mi Madre del cielo».

Diario de enero a mayo de 1944.

Dificultades y penas…

2890 MG_2071~photo.JPG«Por tu cartita, me entero de las dificultades y penas que Dios permite y te manda. Acéptalas hija, con amor y sumisión y ya verás, como al bendecir por ello Dios a tu familia, sentirás una profunda paz en tu alma y verás el fruto de tu resignación amorosa, en todos esos pequeños seres queridos que… ya se van haciendo mayorcitos y que, ahora más que nunca, necesitan de tu oración, de tus sacrificios, de tus consejos, de tus santos ejemplos».

Carta a una de sus hermanas, abril 15 de 1961.

De tejas arriba…

2786 MG_0098~photo.jpg«Hay cosas y hechos que sólo las puedo comprender, como vulgarmente se dice: «de tejas arriba», ya que de tejas abajo cuántos elementos humanos han intervenido para que esto se derrumbe, para que esto perezca, para que se destruya para siempre».

Autobiografía.

Alcanzar la paz en el alma…

2752 En refrectorio.jpg«Por tu cartita, me entero de las dificultades y penas que Dios permite y te manda. Acéptalas hija, con amor y sumisión y ya verás, como al bendecir por ello Dios a tu familia, sentirás una profunda paz en tu alma y verás el fruto de tu resignación amorosa».

Carta, Cuernavaca, abril 15 de 1961.

Confiar siempre en Dios…

2603 Con Lupita y José María.jpg«Que tu confianza en Dios sea siempre plena, total, y esto aún cuando llegues a tener muchas dificultades; precisamente para esos casos la necesitamos total, absoluta, llena de espíritu filial».

Carta personal.

Responsabilidad…

1728  8 (1)«Mi preocupación constante es mi propia santificación y la de la comunidad que el buen Dios ha puesto en mis torpes manos. ¡Me espanta la responsabilidad! Pero como los niños pequeñitos que comprenden que, por sus propias fuerzas no pueden nada, y sin embargo desean obtener lo que anhelan, con caricias, mimos y súplicas alcanzan de sus padres lo que quieren, así yo, pongo toda mi confianza en Dios, ruego, con el Espíritu Santo, con gemidos inenarrables pidiendo el alimento de mis hijos, y espero en paz.»

Ejercicios Espirituales de 1950.

Fidelidad a los propósitos…

1727 MG_0089«Haré, de una manera práctica, mi propósito explícito, y seré fiel a él, cueste lo que me cueste.»

Ejercicios Espirituales 1941.