«Me abrazaré con alegría a las nuevas cruces que mi Jesús quiera imponerme».
María ha escogido la mejor parte.
«Me abrazaré con alegría a las nuevas cruces que mi Jesús quiera imponerme».
María ha escogido la mejor parte.
«¡Fíat! No puede decir otra cosa mi corazón».
Experiencias Espirituales.
«Si no sabemos recibir con alegría, siquiera con paciencia lo que Dios más manda o permite, cada día, nunca viviremos en paz con nuestra conciencia, y dejaremos de darle esa Gloria… Venzámonos cada uno y dominemos nuestro yo, nuestro amor propio, para sólo pensar en lo que le gusta a él. Entonces, que paz, que alegría, ¡cuántos méritos!»
Carta del 6 de diciembre de 1962.
«Otra vez Jesús dulcísimo, que me has amado tanto y que quieres mi bien, y no te cansas de instruirme, se han abierto sobre mi alma esas claridades que sólo puede dimanar de tu amor misericordioso, me has sumergido en ellas y, humillándose mi alma, ha comprendido, ha aceptado, ha amado».
Ejercicios Espirituales sin fecha.
«Por una aspiración fervorosa ve, en espíritu, mientras te bañas y te vistes, ante el Sagrario, ofrécele tu alma, tu corazón, tu ser todo entero, con todas las alegrías, penas y dolores que Él quiera enviarte».
Lira del Corazón.
«El saber que hasta ahora es solo una pequeña porción de la humanidad la que conoce al verdadero Dios debería ser para nosotros, misioneros, algo insufrible».
Circular no. 13, periodo 1973-1985.
“Qué no puede esperar una vil creaturilla, si con humildad pide al Dios omnipotente y misericordioso que la creó.”
Ejercicios Espirituales de 1933.
“Mientras más numerosos, alegres y generosos sean nuestros “fíat“, más abundante será la cosecha”.
Carta Colectiva sin fecha, f. 3060.
«No busquemos, hijos, comodidades y relajaciones, que solo llevarán al disgusto de la vida misionera, a buscar cada día mayores y mejores diversiones, dejándonos ganar por gente que vive su estado en pobreza y humildad y… sin quejarse. Saben, como ellos dicen: «ESTA ES MI CRUZ. Así lo quiere el Señor». ¡Qué ejemplos! ¿verdad?»
Carta desde Roma a un grupo de hermanas religiosas de California en noviembre 12 de 1970.
«¡Soy tan débil! pero esta debilidad es precisamente la que me da fuerza».
Cinco Esquelitas.