«Quiero y así estoy segura será siempre, que caminarán en una gran unión y comprensión, ayudándose mutuamente con sugerencias exponiendo su manera de ver cada uno alguna cosa de importancia, espero con humildad, compás, con tranquilidad, sin desear que su opinión sea la que prevalezca, si no queriendo más bien que se haga la voluntad de Dios».
Carta Colectiva del 11 de mayo de 1960.