«Si tengo el deber de corregir, ésta es una de las responsabilidades que no se debe eludir por cobardía, por respetos humanos, etc.»
Carta del 3 de diciembre de 1971.
«Si tengo el deber de corregir, ésta es una de las responsabilidades que no se debe eludir por cobardía, por respetos humanos, etc.»
Carta del 3 de diciembre de 1971.
«Si hay algo qué corregir, que sea enseguida; que su vida sea límpida, transparente, sin tapujos, sin repliegues, sin escondrijos».
Carta colectiva del 18 de octubre de 1958.
«Debemos asistir a este Santo Sacrificio con grande fe; el Altar es el Calvario, la Sagrada Hostia la Víctima Inocente que se ofrece; en esa Hostia, en ese Cáliz, pongamos con entera confianza todos nuestros justos deseos, las obras que hemos emprendido para su gloria, los defectos de que deseamos corregirnos, las virtudes que queremos alcanzar, todo cuanto queremos».
Notas Íntimas.
«La ovejita teme quizás que la castigue; pero nada de eso, lleno de amor la toma en sus brazos, luego, poniéndola sobre sus hombros, para evitarle el cansancio del regreso, vuelve al aprisco. Y, ya sabemos la continuación de la parábola. Esta y la del Hijo Pródigo, nos dan una idea exacta de lo que es Dios para el hombre pecador. Sólo el Verbo de Dios pudo pintarnos con tan ricos colores la grandeza, la sublimidad, la ternura de su amor por los hombres, sus pobres criaturas».
Lira del Corazón, Primera parte, Capítulo XIX.