Si llega la tristeza…

«Si la tristeza nos llega, que sea únicamente por haber ofendido a Dios, o por no haber correspondido, como debiéramos, a sus gracias, a su divino amor. Pero después de haberle pedido perdón, estemos seguros de haber sido perdonados y escuchados.

Octubre 15 de 1955.

Alcanzar de la misericordia de Dios el perdón…

«No olvidemos que él quiso hacer el favor, la misericordia infinita de asociarnos a su redención haciendo que nuestros pequeños o grandes sacrificios, ofrecidos en holocausto por los pecados cometidos y en desagravio de ellos, no solamente de los nuestros propios, sino también por los demás, alcancemos de la misericordia del Señor el perdón de nosotros y de los demás».

Carta a las Misioneras Clarisas de California el 10 de noviembre de 1976.

Perdonar…

«Los actos de todas las virtudes pugnan por salir del alma atribulada que saber referirlo todo a Dios… La caridad: perdonando de corazón a quienes la mortifican».

Excelencia de la Vida Religiosa.

El perdón de Dios…

«A cada falta, encuentro el beso de perdón del padre del hijo pródigo».

Cinco Cuadernitos.

Saber perdonar…

«Sé muy bien, que, sobre todo, tú tienes mucho que perdonar. Hazlo de corazón; no dejes que ningún resentimiento anide en tu corazón hacia aquellos de los tuyos que te han hecho sufrir. Todo esto ya pasó; Dios se encargará de la justicia. Tú perdona con toda la sinceridad de tu alma recta y sólo desea para ellos que alcancen de Dios el perdón de sus culpas. Así rezaremos siempre el Padre nuestro, con mucho amor, y Dios que sabe cómo nosotros perdonamos, él igualmente nos perdona y nos abre las puertas del cielo».

Carta a un familiar el 19 de marzo de 1977.

No descorazonarse…

«Y luego que hayas encontrado tus faltas, arrójate en la hoguera del Divino Corazón, pidiéndole de ellas humilde perdón proponiendo eficazmente la enmienda; y, sobre todo, no te descorazones, no te admires de que aún tengas tantas faltas, reconoce sinceramente que eres siervo inútil y sin provecho y que tu alma es un erial sólo cubierto de maleza; pero confía que Él puede transformarlo en un hermoso jardín».

Lira del Corazón 1a. parte, Cap. VI.

El perdón…

«Que siempre perdonemos, aunque el culpable no reconozca su culpa, ya que quien perdona es quien se lleva la corona. Y cuánto recompensa el Señor a las almas que no conservan en su corazón rencorcillos. Son estos tan detestables a sus ojos».

Carta colectiva de noviembre de 1977.

El gozo del perdón…

3327 776129882064158720_n.jpg«Después de recibida la absolución me inundó una paz inmensa, lloraba a torrentes, ¡pero cuán dulces eran esas lágrimas! me entregaba confiada al Corazón de Jesús Eucaristía».

Cuenta de conciencia.

El Señor fortalece el alma…

3103 Captura de Pantalla 2019-10-27 a la(s) 19.33.43.png«Aunque mi corazón sangre, si mis labios no se abren para quejarse, y lo acepto y lo perdono todo por tu amor, entonces Jesús, puedo estar, no solamente seguro de que tú perdonarás mis propias faltas, sino también de que seguirás fortaleciendo mi alma».

Estudios y meditaciones.

Un Dios de amor…

2626 reliquia.jpeg«Porque en la Eucaristía es un Dios de amor, de misericordia, de perdón».

Postula me et dabo tibi gentes.