Una sola cosa con Jesús…

«Sentirme una sola cosa con Jesús… Muchas veces he experimentado estos efectos. Son tan dulces, tan suaves y a la vez tan fuertes, que el alma no quisiera salir de su arrobamiento y no ocuparse en las cosas materiales. Quisiera vivir solo de él y para él, como magdalena, a sus plantas, escuchando las divinas palabras que salen de su boca, pendiente de esos labios que sólo tienen palabras de vida eterna».

Yo soy la Vid, vosotros los sarmientos.

Vivir de Jesús y María por las almas…

«Esta es la renuncia decisiva, alegre, deliberada, plena, para no vivir ya sino de Jesús en María, por las almas».

Reminiscencias de mi toma de capelo.

Una continua oblación…

«Hacer de su vida una continua oblación».

Lira del Corazón.

Víctima al amor de Dios para deleitarle…

«Me he ofrecido víctima a tu amor. Que sea una verdadera víctima, dulce y afable que te encante y te deleite».

Ejercicios Espirituales de 1933.

Amar y dar gloria a Dios…

«He aquí esta pobre víctima que no quiere otra cosa que amarte y darte gloria».

Hombre de poca fe ¿Por qué dudaste?

Cooperar con la gracia de Dios…

«Tengo que poner lo que esté de mi parte, dejando a Nuestro Señor que haga la suya, la cual se manifestará por lo que venga».

Diario de enero a mayo de 1944.

Víctima de la misericordia divina…

«Lejos de ustedes, hijos, el sentirse víctimas. El alma que es verdaderamente víctima de la misericordia divina no hace de ello alusión y lo considera muy necesario».

Carta colectiva del 29 de octubre de 1956.

Propósitos fecundados por la gracia divina…

2908 Toma de hábito.jpg«Quiero ser una verdadera esposa fiel, viviendo vida oculta en mi corazón Contigo y en la cruz; bien se Dios mío, que no bastan mis propósitos por sinceros y fuertes que sean, si tu gracia no los fecundiza y para que ésta no me falte, que mi oración sea sin interrupción».

Ejercicios Espirituales de 1933.

Amar a Dios sobre todo…

2902 Sagrario.jpg«Tú has sido el amor de mis amores desde que te supe amar».

Ejercicios Espirituales de 1950.

Vivir y morir en el corazón de Jesús…

2892 Ya enferma.JPG«Déjame vivir y morir en tu amante Corazón, para que ahí se caldee el mío y pueda a mi vez calentar las almas que se acerquen a mí» .

Lira del Corazón, 2ª parte, cap.VI.