El alma de nuestra Familia Inesiana…

«María de Guadalupe será el alma de esta familia misionera. Ella con su calor maternal la vivificará, ella será su maestra por excelencia; ella infundirá en todos sus hijos su mismo espíritu, aquel su amor que la hizo descender del cielo a esta tierra de Anáhuac, para acoger, tierna y cariñosa, al pequeñito hijo que le había nacido».

En homenaje de filial amor.

Las apariciones de la Guadalupana…

«Hasta la fecha de las gloriosas apariciones, la conversión de los indios había sido muy lenta, pero a partir de ese día las conversiones se registraban a millares; es que la Reina del cielo, la Inmaculada que quería asentar sus reales en la colina del Tepeyac, para ser desde allí nuestra Reina, nuestra Madre, nuestro consuelo, nuestra guía, al tomar posesión oficial, por así decir, de nuestra tierra, se había adueñado también de nuestros corazones, injertando en ellos, con el amor a Dios, el deseo de la virtud».

En homenaje de filial amor.

Un amor entrañable a María…

«‘Madre, no merezco que me llames tu hija, pero recíbeme al menos por una de tus esclavas’… dejando que la amable Madre le diese aquel dulce beso que un día diera su padre al hijo pródigo, y escuchando de sus maternales labios aquel: ‘Hija mía, a quien amo tiernamente como a pequeñita y delicada’… que deshacía su corazón y lo enamoraba de María hasta el delirio».

En homenaje de filial amor y eterno agradecimiento a la Virgen Morena del Tepeyac.

Una vida eucarística…

«Jesús Eucaristía, al pasar cerca de ella, dejó caer sobre su alma una de esas sus inefables miradas que tiene el poder de conmover, de transformar, dejándola toda inflamada en su amor, con ansias inmensas de pertenecer a él por entero, dando de mano a todas las vanidades, para que sólo tuviera cabida en su corazón el amor divino y las almas».

En homenaje de filial amor y eterno agradecimiento a la Virgen morena del Tepeyac.

Caridad…

2291  pantalla 2016-12-13 a las 10.19.21 AM.png“Ante todas las cosas necesitamos la caridad que deberá inflamarse más y más en el fuego de la oración y alimentarse de continuos sacrificios e inmolaciones”.

En homenaje de filial amor y eterno agradecimiento, a la Virgen Morena del Tepeyac.

Instrumentos del Señor…

1008 IMG_0433«Prontos están los deformes instrumentos Señor, sírvete de ellos para tu gloria, y «puesto que tú solo eres el Piadoso; de aquí es que todas las naciones vendrán y se postrarán en tu acatamiento, visto que tus juicios están manifiestos». (Apocalipsis, C. XV)».

En homenaje de filial amor y eterno agradecimiento a la Virgen Morena del Tepeyac.

La Imagen de la Virgen de Guadalupe y los sacramentos…

989 María es mi Madre 6565«Tengo una convicción íntima que me llena de dulzura, el pensar que bastará solamente que los infieles contemplen su bella, su cautivadora imagen y que ella pose en sus corazones la tierna mirada de sus dulces ojos, llenos de compasión, para que queden prendados, enamorados de la virtud, con su alma abierta a recibir las efusiones del Espíritu Santo y dispuestos a escuchar la doctrina cristiana que los hará aptos para recibir los santos sacramentos».

En Homenaje de filial amor.

Intervención mariana…

IMG_20130903_103657_284 931«Dios lo quiso y lo hizo, y María, como Medianera universal, intervino en esa Obra de una manera palpable. Para la realización de este proyecto no faltaron las oposiciones, las falsas interpretaciones, las humillaciones de parte de los buenos; tenía que ser, es el sello distintivo de toda obra de Dios. Pero con esto vinieron también los grandes consuelos…»

En Homenaje de Filial Amor, f. 735.

Dichosos misioneros…

Qué dichosas serán las almas misioneras que, en una forma u otra, hayan cooperado a la extensión del Reino de Dios sobre la tierra, cuando vayan viendo que se cumple aquella profecía de Isaías: «Han venido a buscarme aquellos que no me buscaron. Yo he dicho a una nación que no invocaba mi nombre: Aquí estoy, heme aquí». Sí, Él se mostrará a los paganos en todo el esplendor de su grandeza, en toda la ternura de su pequeñez, en toda la impotencia de su amor eucarístico: como Creador del universo, como Dios niño Hijo de María, y en esa impotencia amorosa y callada del tabernáculo».

En Homenaje de Filial Amor, f. 742.

La cultura, la caridad y la oración…

«No quiere decir que para ir a países de infieles no sea necesaria la cultura, y más en nuestros tiempos, y una preparación técnica completa; pero ante todas las cosas necesitamos la caridad que deberá inflamarse más y más en el fuego de la oración y alimentarse de continuos sacrificios e inmolaciones».

En homenaje de filial amor y eterno agradecimiento, a la Virgen Morena del Tepeyac