Las tareas del formando…

«Todo formando se aplica mucho a sus estudios; es su deber estudiar sin perder un minuto de tiempo. Se dedica a su hora de recreo a… jugar; es su deber jugar. Se aplica a todas y cada una de sus obligaciones manuales, porque ahí lo espera Dios… pero se aplica sobre todo a conocer la voluntad de Dios, a cada momento, para practicarla con alegría.»

Cartas.

La autoformación…

«Cada misionero tome muy en cuenta la autoformación, que se adquiere, ante todo, en la oración recogida y silenciosa, ya sea al pie del Sagrario o en algún otro sitio; y en la lectura de seleccionados libros, empezando por la Sagrada Escritura, decretos conciliares, y de aquellos otros que nos renueven, tanto en lo espiritual y religioso, como en lo humanístico, social y pedagógico».

Carta circular del 8 de diciembre de 1969.

Dominar el yo…

«Venzámonos cada uno y dominemos nuestro yo, nuestro amor propio, para sólo pensar en lo que le gusta a él. Entonces, que paz, que alegría, ¡cuántos méritos!

Carta del 6 de diciembre de 1962.

La importancia de la formación…

«La formación les hará almas de temple, esforzadas, abandonadas en Dios, sencillas y rectas, puras… Con una pureza de alma que hace la esencia de la santificación».

Carta a un grupo de religiosas el 8 de febrero de 1953

La formación y el espíritu misionero…

«La formación y espíritu misionero no debe terminar con los tiempos de formación, debe continuarse por toda la vida.»

Carta circular del 29 de junio de 1977.

Un consejo a los padres de familia…

«¡Cuántos cuidados deben tener en la formación de sus pequeños! No sólo en educarlos conforme a las virtudes cívicas, de entrenarlos en todas las reglas de la buena educación, sino sobre todo, en formarles el criterio; un criterio recto que los enseñe a elegir siempre lo bueno y a desechar lo malo, a caminar por el recto sendero de los mandamientos y de la práctica de las virtudes morales. Para esto necesitan pedir mucho a Nuestro Señor su gracia para que los enseña a transmitir a sus hijitos lo que primero ustedes mismos deben practicar».

Consejos.

Con entusiasmo, amor y generosidad…

«Les recuerdo y encarezco el examen particular, sobre la virtud por adquirir; pero debemos tener entusiasmo, amor, generosidad para ello. De lo contrario se cumplirá de nosotros el adagio: genio y figura hasta la sepultura».

Cartas.

El tiempo de la formación inicial…

«Que nunca olviden estos pequeños hijos que es el tiempo de su formación, que deben entrar de lleno en los planes de Dios respecto a sus almas, y que Él los quiere muy puros, muy sencillos, confiados, generosos hasta la inmolación».

Carta colectiva del 23 de abril de 1953.

La fe, objeto de nuestra formación…

2717 IMG_1492~photo.JPG“La fe tiene que intervenir como objeto de nuestra formación. En estos tiempos, más que en los pasados, tenemos que enfrentarnos con un mundo que… va perdiendo la fe”.

Carta colectiva del 2 de enero de 1970.

Sobre la autoformación…

2648 Con Sister Edelmira Rivera.jpg“Que cada uno tenga muy en cuenta la autoformación, que se adquiere ante todo en la oración recogida y silenciosa, ya sea al pie del Sagrario o en algún otro sitio; y en la lectura de seleccionados libros, empezando por la Sagrada Escritura, Decretos Conciliares y de aquellos otros que nos renueven tanto en lo espiritual y religioso, como en lo humanístico, social y pedagógico”.

Carta Circular No. 2, diciembre 8 de 1969 en Roma.