En el sacramento de la reconciliación…

«¿Y quién puede resistir entonces a sus dulces caricias, a su beso de perdón y de paz? ¿Quién puede describir lo que pasa entre un Dios que ama y perdona y un hijo que ama también, y se arrepiente, y se siente comprendido, amado, tiernamente amado por un padre a quien le ha costado el precio infinito de su sangre? ¿Quién puede relatar con palabras humanas lo que se pasa entonces entre el alma y su Dios? ¿Las caricias que recibe y las que ella prodiga?»

Ejercicios Espirituales de 1941.

La gracia de la absolución…

3358_n.jpg«Después de recibida la absolución me inundó una paz inmensa lloraba a torrentes, ¡pero cuan dulces eran esas lágrimas!, me entregaba confiada al Corazón de Jesús Eucaristía.»

Cuenta de Conciencia.

Humillarse ante el Señor y ante los hermanos…

2964  jy08_010 c.jpg«Si alguna vez por debilidad caemos, no nos vamos a quedar así; prontito le pedimos perdón a nuestro Señor, y con su gracia que nunca nos falta, nos humillamos, comenzamos con alegría una vida nueva. Así es como agradamos a nuestro Señor, así es como expiamos en la tierra nuestras faltas y alcanzamos de Dios gracias para nuestra propia santificación.»

Carta colectiva del 21 de septiembre de 1959.

Reconciliarnos con el hermano…

2925 IMG_2137~photo.JPG«Nunca dejemos pasar, no digo ocho días sin hablarnos por algún disgusto; ni siquiera una hora, en cuanto posible. En el santo Evangelio lo dice claramente nuestro Señor; «que no se ponga el sol sin reconciliarnos con nuestro hermano»».

Carta desde Nakakarisawa, Japón, el 14 de mayo de 1957.

te acordarás ya más de nuestros pecados, Señor…

2099 Mira.jpg«¡Ah Señor, qué grande es tu corazón! No te acordarás ya más de nuestros pecados, una vez que, arrepentidos de ellos, los hemos detestado, te hemos pedido perdón llenos de confianza y amor.»

Experiencias Espirituales, f. 530.

La gracia de la confesión…

2029 IMG_3943.JPG“Aunque el alma haya pecado mortalmente y con esto se haya convertido en un lodazal infecto, en el momento en que se arrepiente, viene la gracia a hermosearla; hace desaparecer de ella toda mancha, dejándola tan pura y tan bella, que atrae las miradas de complacencia de la Santísima Trinidad”.

Ejercicios Espirituales de 1941.

Llorar por las faltas…

2024 IMG_5053.PNG“¡Qué dulce se vive cuando el alma no se inquieta por sus faltas, sino que humildemente las llora en brazos de Jesús! Entonces todo queda perdonado y olvidado; y saca aún el alma mayores bienes para sí, ya que solo Dios puede sacar bienes de los mismos males”.

Ejercicios Espirituales de 1943.

El valor del arrepentimiento…

1563_2074«Nuestro Señor olvida para siempre, como si jamás se hubiesen cometido, todas las faltas de las que nos hemos arrepentido»

Ejercicios Espirituales de 1962.

Delicadeza de alma…

1405 Beata María Inés con la Cruz«Procuraré no dejar sin confesar ningún pecado venial, haciendo de él verdaderos actos de penitencia, para que quede todo saldado».

Ejercicios Espirituales de 1943.

La gracia de una buena confesión..

1394 Confesión«Estoy sí, grandemente arrepentida de todos mis pecados, porque con ellos he causado mucho pesar a nuestro Señor. Los borraré todos con la sangre de Jesús en el sacramento de la penitencia, y con su gracia y de la mano de María me propongo emprender en los caminos de la santificación, una carrera de gigante.»

Ejercicios Espirituales de 1936, f. 786.