Sirvámonos unos a otros para ir a Dios…

«Dios Nuestro Señor, en la economía de las almas, quiere que unos a otros nos sirvamos para ir a Él. Y aunque Él pudiera por sí mismo darnos todas las gracias que necesitamos para nuestra salvación y santificación, sin embargo prefiere que nos sean dispensadas por los mismos hombres. Él mismo quiso darnos de esto el ejemplo. Se hizo preceder por su profeta, por su precursor, para que le preparaste el camino, y después se hizo ayudar principalmente de doce discípulos de los más rudos que encontró, aparte de los otros 72 que igualmente les seguían a todas partes y escucharon sus doctrinas».

Sobre los Santos Evangelios.

Unirse a Jesús…

«Desde la eternidad, Verbo divino, desde el seno de tu Padre, contabas los pasos que dabas en esas tierras de Galilea y Judea, en pos de la oveja descarriada, en busca del enfermo por sanar, de la afligido que consolar, del niño inocente para santificar y atraer a tu Corazón de Padre».

Sobre los Santos Evangelios.

Monedas para comprar almas…

«De una manera particular asocia el divino Redentor al alma religiosa a su obra por excelencia: la salvación de las almas. En esta empresa colosal, emplea el alma todas sus facultades; a ella la arrastra todo su ardor, su celo, su afán. Por comprarlas, no teme los mayores sacrificios; sus oraciones por ellas son continuas; ella misma quisiera convertirse en monedas para comprar almas».

Excelencia de la vida religiosa.

Una solícita pastora…

«Para mí, esos corderitos queridos de Jesús, esas ovejas extraviadas, por las que abandona las 99 en la dehesa, esas 99 que le permanecen fieles, para ir en busca de la ingrata que se le ha escapado, y la busca entre barrancos y matorrales, eran las almas todas de los pecadores. Cada uno de ellos ha tenido en mi corazón un lugar de predilección; sí, de predilección, porque cada uno de ellos es de valor infinito, a causa de su alma inmortal, rescatada atan subido precio; tiene lugar de predilección en mi corazón porque Jesús lo ama, porque él a toda costa desea salvarlo, porque le ha costado toda su sangre, porque no quiere vaya a renegarlo por toda una eternidad en el infierno… Y luego, porque él, me ha confiado esos corderitos, me distingue con esa muestra de singular confianza, en la seguridad de que seré solicita pastora, que lleve las ovejas descarriadas a su divino redil».

Hija, ¿me amas? Apacienta mis corderos.

Una mina para salvar las almas…

«Haré de mi vida, con la ayuda de la gracia, una mina de la que saque piedras preciosas para negociar con mi Madre celestial la salvación de todas las almas, porque no quiero contentarme sino con todas».

Ejercicios espirituales de 1941.

El medio más eficaz para alcanzar la salvación de las almas…

«La íntima unión con Dios, medio el más eficaz para alcanzar la salvación de las almas».

Lira del Corazón.

El celo por las almas…

3168 231760c3-1d9b-42ed-851c-f48baf4d69a3.jpg«No hay un alma que haya llegado a la unión con Dios, a la plenitud de la contemplación, que no sienta sus entrañas devoradas por el celo de la salvación de las almas».

Lira del Corazón.

El martirio del corazón…

3154 Nuestra Madre ljhv.JPG«Es tan hermoso el martirio del corazón cuando se le ofrece a él, y se aprovecha para la salvación de las almas».

Carta colectiva de agosto de 1979.

Ambiciosos por la salvación de las almas…

3117 Captura de Pantalla 2019-10-27 a la(s) 19.27.49.png“Que seamos ambiciosos por la salvación de las almas”.

Carta a una religiosa el 11 de febrero de 1953.

Gracias de salvación…

3069 Captura de Pantalla 2019-10-28 a la(s) 7.09.27 copia.png«Brotarán entonces del corazón de tu Dios gracias de salvación para el mundo, las que, manando de la herida del costado de Jesús, inundarán tu corazón y tu alma, y al desbordarse, se derramarán sobre toda la Iglesia militante y la Iglesia purgante».

Lira del Corazón.