Por los sacerdotes…

«Apenada, preguntaba a nuestro Señor, que fruto iría a sacar de estos ejercicios, cuando mis ojos se detuvieron en esas hermosas frases dichas a la madre Luisa Margarita, por sus sacerdotes, para sus sacerdotes; palabras que inundaron mi alma como un río de gracias».

Ejercicios Espirituales de 1940.

Los sacerdotes y María…

«Los sacerdotes. (Muchos te aman con pasión Madre mía, y esto me llena de gozo; pero otros ¡oh! te aman muy poco). Hay algunos que en sus sermones apenas se acuerdan de ti, y aún a veces ni siquiera te mencionan. ¡Un sermón sin María no me puede satisfacer! Y no puede menos entristecerme ver que no se acuerdan de ella, porque de lo que abunda en el corazón habla la boca, y creo que si la boca no habla, muy lejos está el corazón de abundar en este amor».

Diario 1932-1934.

El reino del Amor infinito, por el sacerdocio…

«En una hora de descanso, en este primer día de ejercicios, puso mi buen Maestro ante mis ojos, en un opusculito en francés, algunos de los pensamientos de la Madre Luisa Margarita Claret de la Touche, sobre el reino del Amor infinito, por el sacerdocio; y fue eso para mi alma toda una revelación, todo un camino, todo un raudal de luz y de amor que invadió esta alma mía, sintiéndose fuertemente inclinada a seguir este atractivo».

Ejercicios Espirituales de 1940.

Buscar la gloria de Dios…

«Lo que me mueve a amar a nuestro Señor, a procurar su gloria, a ser fiel hasta en las menores cositas, lo que me mueve son las almas, salvar almas para Él, alcanzar la santificación de los sacerdotes».

Ejercicios Espirituales de 1940.

Orar por los sacerdotes…

«Roguemos mucho por los sacerdotes. Esta crisis mundial arrastra, como varios de ustedes me dicen, a varios. Y recuerden que, uno de nuestros fines es rogar por el sacerdocio cristiano, católico. Nosotros sepamos siempre conservar nuestra distancia y así veneraremos siempre al sacerdote, viéndolo como ministro que es de Dios y con el respeto que se le debe a una persona consagrada».

Carta desde Roma en diciembre de 1971.

Comprar para Dios almas sacerdotales…

«Tengo el solo deseo de agradar a nuestro Señor y de comprarle almas, y muy especialmente, a ejemplo de mi santita predilecta, Teresita del Niño Jesús, almas sacerdotales».

Ejercicios espirituales de 1940.

Meditar los escritos de santa Teresita…

«Mediten, aparte de las sagradas escrituras, de manera especial los escritos de Santa Teresita… se sacrificó siempre… por la santificación de los sacerdotes, por la conversión de los pecadores, por la salvación de muchos no cristianos».

Carta del 1 de diciembre de 1970.

Las almas y la santificación de los sacerdotes…

«Lo que me mueve a amar a nuestro señor, a procurar su gloria, hacer fiel hasta en las menores cositas, lo que me mueve son las almas, salvar almas para él, alcanzar la santificación de los sacerdotes».

Ejercicios espirituales de 1940.

Que el Señor nos dé muchos sacerdotes…

«Constituye su dicha mayor en cooperar con la gracias, para que una multitud de infieles cristianizados ya, lleguen a la cumbre inefable del sacerdocio. Podrá entonces decir con verdad que son sus hijos».

Lira del Corazón.

El sacerdote y la Virgen María…

«¡Oh! el sacerdote, más que ningún otro cristiano necesita de esta tierna Madre, porque como ella, tiene que tener corazón materno para que no lo oprima y lo agobie el conocimiento de tanta miseria como él palpa, para que sepa llevar las almas a Jesús».

Ejercicios Espirituales de 1936.