Un sufrimiento fructífero…

«¡Cuánto sufrí!, pero cuánto, ¡cuánto gocé también! mi fe tomó entonces proporciones colosales, ¡tan inmensa la sentía! Mi agradecimiento al padre predicador que no apoyaba la obra, que así hundía un día del grano de trigo en el surco, era inmenso y alegre. Lo considero como mi principal bienhechor. ¡Si él pudiera saber cuánto fue el bien que hizo a mi alma! ¡Y cuánto me confirma en mi resolución! GRACIAS DIOS MÍO POR TODO.»

Ejercicios espirituales de 1944.

Vivir sólo para Dios…

«Pedí mucho a nuestro Señor que me pusiera en el último rincón, lejos de las criaturas, en los oficios más humildes, para vivir sólo para él, sin que nadie se ocupase de mí. ¡Cómo me acordé y me acuerdo de las muchas oras de oración que en la casa de mis padres, tenía a solas con mi Dios! ¡Cómo ansiaba volver a vivir esas horas dulcísimas de íntima comunicación con Dios, sin que nada ni nadie me perturbara! pero nada, ni en los conventos de vida contemplativa, se puede llevar esa vida de plena contemplación, como yo la tenía cuando vivía con mis padres.»

Ejercicios Espirituales de 1944.

Recuerdos…

«Ese año de 1936, hice un cuadernito, formado por mis impresiones, mis sentimientos, las inspiraciones de la gracia, y algunas cosas de las que nos sugería el padre, como de unas 190 páginas en máquina. No escribiré, en esa forma, pondré solamente alguna que otra reflexión, alguna decisión, algún propósito».

Ejercicios Espirituales de 1944.

Dios provee…

«En este día principiaron los ejercicios anuales. No los tuvimos a su tiempo, por mil dificultades, y también, por la escasez pecuniaria. No abunda aún la comunidad, pero Dios Nuestro Señor proveerá a todo. ¡Bendito sea él, que hace que a cada día estamos pendientes de su Providencia!»

Ejercicios Espirituales de 1944.

El móvil de mi vida…

«Las almas son el móvil de mi vida, y ese anhelo lo llevo muy clavado en el alma. Todo por las almas».

Ejercicios Espirituales de 1944.

Salvar muchas almas…

«Las almas se compran con sacrificios, si solo quiere recrearse con mis ardientes deseos de salvarle almas y prefiere dármelas por los medios ocultos de la comunión de los santos, yo también lo quiero…»

Ejercicios espirituales de 1944.

Pedir siempre por el Papa…

«He pedido mucho por el Santo Padre. El padre común de los fieles tan angustiado; su corazón de padre está cruelmente herido y sangra por todas partes, al ver cómo sus hijos se desgarran sin piedad. ¡Señor ten piedad de él!, y, puesto que es tu Verbo en la tierra, haz que su voz llegue hasta los últimos confines del mundo, y todas las almas corren presurosos a congregarse bajo su dulce callado. ¡Que se haga pronto, Jesús eucaristía, un solo rebaño, bajo un solo pastor!».

Ejercicios espirituales de 1944.

Todo por las almas…

«Las almas son el móvil de mi vida y este anhelo lo llevo muy clavado en el alma… Todo por las almas».

Ejercicios Espirituales de 1944.

Hacer la voluntad de Dios…

3373 En Roma detalle.jpg«¡Que se haga en mí la santísima voluntad de mi Dios! Yo no quiero otra cosa que agradarlo anhelo estos días de retiro no para mi Consuelo sino para mi reforma interior no para estar contenta sino para que él esté contento no para gozar con sus con sus oraciones divinas sino para comprarle almas»

Ejercicios Espirituales de 1944.

Señor, danos vocaciones…

3248 Visita a la región de México en el 72.jpg«No abunda aún la comunidad, pero Dios nuestro Señor proveerá a todo. ¡Bendito sea el, que a cada día estamos pendientes de su Providencia!

Ejercicios Espirituales de 1944.