«Anoche recordé algunas de las palabras, que, el día de mis votos temporales me pareció escuchar de labios de la Sma. Virgen, (O mi imaginación las puso en labios de ella), sobre las cuales, palabras quizá mi corazón fue ahondando sus ansias de conquista de almas, aun cuando mi vida era contemplativa, y no hubiera querido salir de ella. Algunas de estas palabras que recuerdo más fielmente, son estas: ‘Si entra en los designios de Dios servirse de ella (yo), para las obras de apostolado, me comprometo (María) a poner en sus labios la palabra persuasiva que ablande los corazones, y en estos la gracia que necesiten; me comprometo (María) por los méritos de mi Hijo, a dar a todos aquellos con los que ella (yo), tuviere alguna relación y aunque sea tan solo en espíritu, la gracia santificante y la perseverancia final».
Ejercicios Espirituales sin fecha.