«Quiero recordarles, hijos, aquel gesto heroico de santa Teresita: en la hora libre de cada día, ella, en lugar de aprovecharla para sí, iba a buscar a las hermanas más desagradables para que le pidieran favores.»
Carta colectiva del 6 de noviembre de 1973.
«Hay que hablar con libertad, la de los hijos de Dios».
Carta colectiva del 4 de marzo de 1977.
“Ahí, en la Santa Misa, con la más viva fe de que estoy asistiendo al «Sacrificio actual del Calvario», puedo alcanzar liberación o refrigerio a las almas del purgatorio”.
A mi hermana Teresita.
«Ahí, en la Santa Misa, con la más viva fe de que estoy asistiendo al «Sacrificio actual del Calvario», puedo alcanzar liberación o refrigerio a las almas del purgatorio, conversión para los pecadores, la salvación de la niñez y la juventud, la paz de la Iglesia, la propagación de la fe, en fin, todas las gracias espirituales que pida, y las de orden material que sean para el bien de mi alma».
A mi hermana Teresita.
«No siempre es fácil la obediencia; pero ahí está el mérito… Libremente prometimos, libremente cumplamos».
Consejos.
«Cumplir lo que se nos ha mandado, con alegría y sencillez… teniendo presente, al ejecutar una obediencia, que estamos aceptando hacer lo que lo que libremente prometimos».
Cartas.
“Como TESTAMENTO quiero solamente decirles: Continúen hijos, viviendo su vida consagrada en gran número de corazones, de voluntades y en la alegría y generosidad propias de nuestra familia misionera, sin permitirse transgresión consciente a sus votos, amando de manera especial, la pobreza que deja el corazón libre y del todo desocupado para recibir con sencillez, la gracia de Dios”.
Carta colectiva desde Roma, el 12 de Marzo de 1973.
«Me dejaban en libertad de entregarme a la oración, que constituía todo mi atractivo, el deleite más regalado de mi corazón».
Experiencias Espirituales, f. 524.
«Qué delicioso es considerar, como el mismo Dios respeta la libertad que ha dado al hombre».
Ejercicios Espirituales de 1941.
Un pensamiento de la Beata Madre María Inés Teresa 