1364 María Inés Teresaa la noche«No es un fantasma una humillación que me sobreviene cuando menos lo pienso; es Dios quien se envuelve en ella para irme enseñando, prácticamente, a ser humilde. No es un fantasma la desolación, es el mismo Dios quien está oculto en ella, esperando que su hija lo encuentre, a través de esos espesos velos; quiere que su fe lo ame y lo adore en esas apariencias tan poco agradables al gusto espiritual».

Estudios y meditaciones.

Desolaciones…

1196 jy13_006 (2)«Es necesario pasar por las desolaciones del corazón con nuestra voluntad siempre firme… dispuesta a sacrificar al amor que por mi amor sacrificó su cielo, su Padre, las delicias de su gloria… todo».

Carta colectiva del 6 de enero de 1961.