En la casita de Nazareth…

«Qué virtudes tan heroicas, aunque al parecer ordinarias, brillaron en aquel pobre y tranquilo hogar, donde nadie podía imaginar, no podía darse cuenta, de que ahí vivía el mismo cielo».

Ejercicios Espirituales de 1933.

La vida oculta de Nazareth…

«Jesús, María y José sirvieron tan fiel y totalmente por medio de su humilde y sencilla «vida oculta en Nazareth»; sirviendo, amando, venerando y siendo tan totalmente fieles al señor, en la persona de Cristo Nuestro Señor. Creo hijos, que, tan sólo la meditación y la práctica de esas profundas enseñanzas de la sagrada familia, deberían bastarnos para hacernos santos».

Carta del 10 de marzo de 1977.

La vida de las ocupaciones diarias…

«Esta fue la vida de Nazaret que tanto me cautiva».

Carta al director espiritual en 1942.

El sacrificio de la vida ordinaria…

«Tampoco olvidemos el apostolado del sacrificio sencillo de la escoba y el trapeador, de la cocina y la lavandería, de la huerta y de la granja, todo esto realizado con grande amor».

Consejos.

La Sagrada Familia…

«Qué virtudes tan heroicas, aunque al parecer ordinarias, brillaron en aquel pobre y tranquilo hogar, donde nadie podía imaginar, no podía darse cuenta, de qué ahí vivía el mismo cielo, esto es: Dios y lo más grande que el cielo encierra, la criatura más original, más grande, más hermosa que ha creado el poder de Dios: María; y luego el varón más gasto injusto que ha habido ni habrá, puesto que fue hallado digno de ser el custodio del Hijo de Dios y de su Madre».

Ejercicios Espirituales de 1933.

Jesús en la vida de Nazareth…

«Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón, nos dice el adolescente de Nazaret, que ayudando en las faenas a su Madre, pone en sus delicados hombros la cantarilla de agua, toma en sus manos los instrumentos de carpintería para ser enseñado por su padre adoptivo: San José, en su humilde oficio. ¡Él que es la ciencia misma! «Y les estaba sujeto», nos dice el Santo Evangelio; sí, el omnipotente, el creador, el todopoderoso, vivía sujeto a sus criaturas clamando así, alto muy alto: ¡Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón!»

Estudios.

Una vida sencilla…

«Sencillez de una vida que imite al máximo las virtudes ocultas de Jesús, María y José en su pobrecita casa de Nazareth».

Consejos.

La vida oculta de Nazareth…

«El misionero recuerda complacer la vida oculta de Jesús de Nazaret, y trata, a todo trance, de copiar sus virtudes ocultas, tan necesarias en la vida espiritual, para poder después, a ejemplo de su Maestro, ir por esos mundos de Dios, sembrando el bien, atrayendo hacia sí las almas de sus hermanos descarriados o que carecen de la fe, para brindarlas a su Dios en el ara de su corazón».

Lira del Corazón.

Poner empeño en lo que se nos encomienda…

«Pongan mucho empeño en las «oficinas» que se les encomiendan, sea cual sea, hechas por amor, como Santa Teresita; son las que compran muchas almas para el cielo. Como Nuestro Señor y su Santísima Madre estuvieron ya salvando al mundo desde su casita sencilla y pobre de Nazaret, en sus trabajos sencillos, humildes y escondidos».

Carta colectiva de diciembre de 1978.

Poner mucho empeño en lo encomendado…

«Pongan mucho empeño en las «oficinas» —oficios— que se les encomiendan, sea cual sea, hechas por amor como santa Teresita, son las que compran muchas almas par el cielo. Como nuestro señor y su santísima madre estuvieron ya salvando al mundo desde su casita sencilla y pobre de Nazaret, en los trabajos sencillos, humildes y escondidos».

Carta colectiva de diciembre de 1978.