«Ofrece tu corazón a Jesús para que le sirva de altar también, y venga a inmolarse en él».
Lira del Corazón.
«Ofrece tu corazón a Jesús para que le sirva de altar también, y venga a inmolarse en él».
Lira del Corazón.
«Ofrece tu corazón a Jesús para que le sirva de altar también, y venga a inmolarse en él».
Lira del Corazón.
«Quiero sufrir con corazón fuerte, con ánimo sereno… Quiero, Dios mío, por tu amor, por tu consuelo, y por la salvación de las almas, vivir una vida toda de inmolación y sacrificio».
Experiencias espirituales.
«Que bueno que tenemos un corazón que inmolar por Dios”.
Ejercicios Espirituales de 1951.
“En la escuela del Maestro Celestial, la más grande ciencia es la del amor de Dios y de la propia inmolación».
Lira del Corazón.
«Si no sabemos recibir con alegría, siquiera con paciencia lo que Dios más manda o permite, cada día, nunca viviremos en paz con nuestra conciencia, y dejaremos de darle esa Gloria… Venzámonos cada uno y dominemos nuestro yo, nuestro amor propio, para sólo pensar en lo que le gusta a él. Entonces, que paz, que alegría, ¡cuántos méritos!»
Carta del 6 de diciembre de 1962.
«Quiero Dios mío, por tu amor, por tu consuelo, y por la salvación de las almas, vivir una vida toda de inmolación y sacrificio».
Diario de 1932 a 1934.
“Ante todas las cosas necesitamos la caridad que deberá inflamarse más y más en el fuego de la oración y alimentarse de continuos sacrificios e inmolaciones”.
En homenaje de filial amor y eterno agradecimiento, a la Virgen Morena del Tepeyac.
“Mi vida tiene que ser una constante inmolación, de alma sobre todo, aunque también de corazón y de cuerpo”.
Ejercicios Espirituales 1950.
«Vive la Misa con la debida atención en el altar, que será para ti el monte Calvario, ofrece tu corazón a Jesús para que le sirva de altar también, y venga a inmolarse en él».
Lira del Corazón.