Dios provee…

«En este día principiaron los ejercicios anuales. No los tuvimos a su tiempo, por mil dificultades, y también, por la escasez pecuniaria. No abunda aún la comunidad, pero Dios Nuestro Señor proveerá a todo. ¡Bendito sea él, que hace que a cada día estamos pendientes de su Providencia!»

Ejercicios Espirituales de 1944.

La Divina Providencia…

«Como la Providencia divina se ha mostrado siempre munificente con estos sus pequeños hijos, en ella hemos puesto toda nuestra confianza, en la seguridad de que, como en todas ocasiones, sabrá mostrarse plena de misericordia y amor hacia estos sus pequeños, que tanto necesitan de su misericordia y bondad».

Carta colectiva de 1960.

Vivir en el amor de Dios…

«¡Qué delicioso es vivir siempre abandonado a tu amor, confiando en tu divina Providencia!»

Sobre los Santos Evangelios.

Abandonarse al amor de Dios…

«Esos actos de abandono en su amor y en su Providencia, cuando todo parece perdido, le son a Dios extremadamente agradables».

Excelencia de la Vida Religiosa.

Abandonarse a la providencia de Dios…

«Esos actos de abandono en su amor y en su Providencia, cuando todo parece perdido, le son en extremo agradables».

Excelencia de la vida religiosa.

Abandonarse en Dios…

«Esos actos de abandono en su amor y en su Providencia, cuando todo parece perdido, le son en extremo agradables».

Excelencia de la Vida Religiosa.

Dejar obrar a la Divina Providencia…

«Es así un dejar continuamente obrar a la Divina Providencia; es un abandonarnos, seguros y tranquilos, en los brazos de Dios, como si todo lo poseyéramos. ¿Verdad hijos?»

Carta colectiva del 22 de marzo de 1956.

La Divina Providencia…

«La Divina Providencia da siempre inteligencia a los hombres para subvenir a las necesidades de todos».

Carta colectiva del 1 de junio de 1962.

La Divina Providencia…

«La Providencia se encargará de nosotros, dándonos todo lo que necesitamos para alimentarnos, vestirnos y atender todos los relativo a las misiones, ya que el cielo y la tierra pasarán, pero sus palabras no pasarán»

Experiencias Espirituales.

Yo creo…

«Jesús mío, yo creo a pesar de todo; creo en tu amor, en tu providencia, en tu misericordia; yo oigo siempre en el fondo de mi alma aquel; «No temas, ten fe solamente» que dirigiste a Jairo».

Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?