Recuerdos de juventud…

«Iba a fiestas familiares, paseos y otras diversiones inocentes, me gustaba lucir y ser atendida. Sin embargo esto no me llenaba. Mi corazón ya presentía la nada y la vanidad de todo lo del mundo, siempre salía hastiada».

Cuenta de conciencia.

Juventud, divino tesoro…

2797 1957 N.M. en Japón.jpg«Miren, hijos, ésta su madre, muchos años anduvo en compras y demás negocios de comunidad a pie y en camiones y, a las veces, cargando bolsas muy pesadas. Ustedes que están jóvenes, ¿no pueden alguna vez hacer lo mismo?»

Carta circular sin fecha.

Corazones siempre jóvenes…

2673 Ultima vi...jpg«Demos gracias a Dios por sus innumerables beneficios y sepamos ser agradecidos, amando más y más nuestra hermosa vocación misionera y correspondiendo a ella con toda la generosidad de nuestros jóvenes corazones, ya que el corazón de un misionero no debe envejecer, sino conservar siempre su lozanía, su optimismo, su candor, su sencillez, su generosidad y su acendrado amor por las almas, para que el buen Jesús, que dio toda su sangra por ellas, se vea amado, adorado, consolado por un inmenso número de ellas. No olvidemos hijos, nuestra unión con Él, en medio de nuestras ocupaciones y tratemos de ser misioneros contemplativos».

Crónica desde  Santo Domingo de Heredia en Costa Rica, el 18 de abril de 1958.

Vocaciones para ir a un mundo pagano …

2634 Novi 63 con N.M..jpg«La mies es abundante y los obreros tan pocos: se necesitan colaboradores para obrar, manos para trabajar, pies para caminar en pos de las ovejas de Cristo, no solo en las misiones propiamente tales, sino también en el mundo entero que cada día se paganiza; pero también hay muchas almas juveniles llenas de amor a sus semejantes y deseosas de darse. Busquémoslas».

Carta colectiva.

La Virgen Morenita…

2329 1951 2 sept. Basílica.jpg“La Virgen Morenita, vestida de Guadalupana, se ha revelado a mi alma, allá, en mi primera juventud; ella me llevó a Dios, ella me dio la vocación religiosa y me atrajo a sí con tal ternura y amor, que yo no pude menos de rendirme y enamorarme de ella”.

Carta al R.P. Ángel Oñate, M.Sp.S. Vicario de Religiosos, Tacubaya, julio 28 de 1943.

Imitar las virtudes de Cristo…

2299 IMG_5013.JPG“Ahora que están jóvenes traten de imitar esas virtudes inherentes al nacimiento de Cristo que siendo rico teniendo todo en el cielo, por amor a nosotros quiso venir al mundo en forma de hombre, pasando por todas las penalidades que pasa cualquier hombre, excepto el pecado, y nada más porque nos ama y quiso así por ese camino penoso abrir el cielo para todos nosotros.”

Carta a los Vanclaristas de California, Roma Italia. Diciembre 7 de 1971. f. 3979.

Las empresas que tenemos…

1525 Beata María Inés panes y peces«¡Y son tantas las empresas que tenemos emprendidas! Le enumeraré las más importantes: Las misiones, la santificación del clero, la salvación de México, la conversión de los pecadores, la santificación de mi familia, la niñez y la juventud y ahora el aumento de gracias y santidad para esta comunidad que me ha recibido en su seno.»

Cinco Esquelitas.

Acercarse al Dios de la juventud…

1420 Beatificacion4«Llegarse todos los días hasta el altar de Dios, del Dios que llena de alegría su juventud, la juventud perenne del alma que no envejece, desterrando la tristeza que quiere invadirla al ver que aún algunas almas se hacen sordas a los silbidos del Buen Pastor».

Estudios y meditaciones.

La mies es mucha y los obreros pocos…

799 Trans sala trono fragmento«Si, la mies es mucha, abundante y los obreros pocos. Se necesitan corazones para orar, manos para trabajar, y pies para caminar en pos de las ovejas de Cristo, no sólo en las misiones propiamente tales, sino también en el mundo entero, que cada día se paganiza más. Pero también hay mucho bien y almas juveniles llenas de amor a sus semejantes y deseosas de darse. ¡Busquémoslas!»

Carta colectiva, junio de 1977.

Cuando la edad va avanzando…

758 1980 nov. Con Lucha y Conchita

«Cuando la edad va avanzando, o aun en la juventud, la enfermedad ya no nos permite trabajar con el ímpetu que lo hacíamos antes, no olvidemos que tenemos el sacrificio, que es la palabra de Dios, que vuela hasta lejanas tierras en busca de almas que salvar, en busca de personas a quienes consolar, llevada por los ángeles. Nada se pierde de lo que se hace por amor; él busca nuestra buena voluntad, y de ella se vale para hacer milagros, aunque desconocidos para nosotros; en el cielo veremos el fruto de ellos».

Carta colectiva de mayo de 1978.