«¡Magnífica promesa! Toda la santísima Trinidad tomando posesión plena de esta pobre alma en la cual está el esculpida su imagen. ¡Oh misterio de la insondable grandeza del alma humana y de su profunda ruindad! Dios la creó noble y bella, pero los hombres tenemos el terrible privilegio de mancharla, de enlodarla, de degradarla.»
Meditaciones.