Hacer una excelente oración…

960 N.M. en Misa«Aunque la oración sea árida, seca, dolorosa, mientras sea confiada y rendida a la voluntad de Dios, es buena, y aun excelente oración, porque entonces el alma no va a ella para regalarse con las dulzuras divinas, sino solamente, para ella regalar a su Dios; es entonces cuando le prueba que sólo a él busca, dándole, de su desinterés una prueba verdaderamente filial, de la que él se agrada sobremanera.

La Santísima Trinidad Misionera.