“Para no perder la presencia de Dios basta una simple mirada de amor, y sentir allí al Señor, aunque no se pueda platicarle”.
Cinco Esquelitas.
“Para no perder la presencia de Dios basta una simple mirada de amor, y sentir allí al Señor, aunque no se pueda platicarle”.
Cinco Esquelitas.