Ora por la familia…

«Alguien me dice que tiene problema especial con relación a su familia. Cuánto agradezco sus confidencias sinceras y sencillas. Mucho he rogado por estas intenciones. Nuestro Señor ha prometido escuchar toda oración confiada y fervorosa, y sé que lo hace ardorosamente por el remedio de estas necesidades. Algún día verá el fruto de su palabra sembrada en cada corazón, aunque este fruto sea haga esperar un poco.»

Carta colectiva del 20 de diciembre de 1971.