Que la voluntad de Dios e cumpla en nosotros…

«Que la voluntad santísima de Dios, esa voluntad que transforma las almas que se dejan gobernar, en seres divinizados, se haga siempre en nosotros, en nuestras cosas, en todos los que amamos, ya que en el cumplimiento de esta voluntad santísima está toda la santificación, toda la tranquilidad del alma, toda la dulzura del corazón, la esperanza cierta de poseer el Reino de los cielos, toda la dulzura del corazón, la esperanza cierta de poseer el Reino de los cielos, la quietud de los espíritus, la paz de las conciencias, la unión de los corazones, la suavidad y gozo en el Espíritu Santo».

Estudios y meditaciones.